APAREAMIENTO / PARTO / MACHOS REPRODUCTORES

3.3. APAREAMIENTO

Cuándo el macho es llevado a la jaula de la hembra, frecuentemente es atacado por ésta, llegando incluso a causarle heridas. Por esto es
mejor llevar a la hembra en calor a la jaula del macho. La jaula es más amplia y no tiene obstáculos que estorben la monta. Cuándo la hembra esta inquieta o cuando permanece en un rincón de la jaula sin que el macho pueda montarla, se la puede sujetar.






3.4. PARTO

La mayoría de las conejas paren a los 30 o 32 días después de la monta. Cuándo la gestación es muy prolongada, es posible que tenga pocos gazapos, con uno o dos de tamaño anormalmente grande.
Deben prepararse la caja del nidal con un poco de paja o material blando. Esto se hace a los 17 días después de cubierta la coneja. Cuatro días antes de la fecha en que se espera el parto, se pondrá al alcance de la coneja más paja para que ella arregle el nido. Uno o dos días antes del parto se le verá entrar y salir del nido repetidas veces, llevando paja en la boca. A partir de ese momento no debe ser molestada y debe reducirse la cantidad de alimento en el comedero. Un poco de alimento verde servirá para satisfacer su apetito.
Cuando la coneja se acerca al momento del parto tiene una reacción instintiva de temor hacia sus enemigos naturales, como gatos monteses o domésticos, perros y ratas, aun cuándo no este amenazada por ellos. Su inquietud es muy grande puede parir sobre al suelo de la jaula y abandonar los gazapos.
Tres días antes del parto la coneja debe disponer de abundante agua fresca, a una temperatura entre los 18 y 20 grados centígrados.
El parto sucede generalmente durante la noche. Los gazapos nacen uno a uno a intervalos regulares. Cada vez que nace uno, la madre lo lame para limpiarlo y sacarlo y lo amamanta inmediatamente. Una vez
que ha parido a toda la camada, se arranca el pelo del cuerpo y lo mezcla con el material de la cama.
El número de gazapos paridos puede variar de acuerdo con la raza. Las hembras Nueva Zelanda paren normalmente de 8 a 10 gazapos y las hembras californianas de 6 a 8. Después del octavo parto este número tiende a disminuir, por lo que se considera antieconómico conservar estas hembras durante más tiempo.
Después del parto, una vez que la hembra se ha tranquilizado se debe revisar la camada para cerciorarse que todos han mamado y para retirar los gazapos muertos, los desformes y los demasiado pequeños. Esta revisión debe ser realizada con calma y por una persona que no sea desconocida para los animales.
Para evitar que los gazapos se impregnen de un olor diferente del nidal, el operario podrá frotar sus manos con el forraje del comedero. Si la coneja se muestra nerviosa después de esta operación, podrá dársele algún alimento que le guste para distraerla. Si la hembra se asusta, puede abandonar a sus gazapos.
Cuándo una hembra pare muchos gazapos, los divide en dos camadas y los amamanta alternativamente. Estos grupos deben unirse en uno solo, pasando los gazapos extras con otra coneja que tenga pocos.
Esto se podrá hacer hasta dos días después del parto y entre camadas que no difieran más de tres días en su edad. La camada debe revisarse periódicamente para ver si todos los gazapos se encuentran bien y para retirar los muertos o los débiles.





3.5. MACHOS REPRODUCTORES

Deben estar alojados individualmente, en jaulas un poco más amplias que las jaulas para las hembras. Estas no deben tener objetos que estorben al conejo cuando intenta la monta.
Un reproductor es suficiente por cada 6 o 10 conejas. Siempre habrá 1 o 2 reproductores de reserva en caso de que alguno enferme o muera.